A la rivera del Ebro
Hablará en esta noche con dulzura
al ver tanta belleza, el noble Ebro.
Y un jardín de caricias y de enebro
Cerrará con asombro su ternura.
Y al mirarnos el Ebro, conjetura
que no hubo más humano, más cerebro
que en su paz, alcanzase alma de cebro
al ver con mis caricias, tu envoltura.
Y siga viendo el Ebro eternamente,
y busque más amor en su rivera,
por más y más que busque donde quiera
Cualquier amor parece, decadente
Si aquel amor compara nuestra escena
Cualquier otra visión, se ve condena.
Juan Palvic
jueves, 5 de noviembre de 2009
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1 comentario:
Bello
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